Ser masón sin a ni o, en plena razón del ser
Rotas las cadenas de géneros sustantivados,
En libre albedrío de votos entregados, tú,
Hermano iniciado, buscas la esencia del saber.
Te preceden hermanos ilustres en la historia,
Eres Hijo de la Viuda, compañero en la unidad
De la verdad, libertad, igualdad, fraternidad,
Entelequia activa de una herencia universal.
Ser masón del siglo veintiuno, obrero del taller,
Ser aquél que contempla la bóveda celeste,
Sin perder de vista el mosaico bajo sus pies,
Puliendo tu piedra bruta, dispuesto a comprender:
Que ser masón es firmeza en los propósitos
De fraternidad, solidaridad y unidad
Sin distingos de grados ni obediencias
Manteniendo el equilibrio en la verdad.
Que provisto de herramientas de artesano
Desbastarás tu alma y la razón traída
Y recorrerás, de la mano del hermano,
Infinitos peldaños hacia la sabiduría.
Que no tiemblen tus labios, hermano,
Cuando tengas que alzar tu voz
Defendiendo los principios prometidos
Cuando entraste en la congregación.
Que seas libre y de buenas costumbres,
Que seas siempre consciente de tu deber
Que no es otro, mi querido hermano,
Que la promesa que nos diste al nacer.
Dido
